¿Qué es y cuándo está indicada?
La blefaroplastia consiste en una sencilla intervención en la zona del párpado que generalmente se realiza por motivos estéticos pero que en algunos casos se practica por prescripción médica debido a alteraciones del campo visual del paciente y fatiga ocular debido al peso que ejerce el exceso de piel.
¿Por qué es tan común?
Debido a que nuestros ojos juegan un papel muy importante en nuestra interacción con los demás, el atractivo de nuestra mirada se ve inevitablemente condicionado por el aspecto de nuestra zona palpebral. La existencia de exceso de piel o grasa en nuestros párpados puede por lo tanto jugar en contra de nuestra expresión, mostrándonos con una apariencia más cansada o apagada, haciéndonos incluso aparentar más edad de la que realmente tenemos.
La cirugía estética palpebral no genera un cambio radical en nuestra presencia general, simplemente nos ayuda a recuperar de forma natural nuestra mirada original. Siempre y cuando sea realizada por un profesional Oculoplástico acreditado, es una cirugía que no ofrece grandes complicaciones y que no deja ninguna marca visible.
Si unimos a ello su asequible coste y su breve periodo de recuperación, entenderemos por qué es una de las intervenciones estéticas más solicitadas, especialmente dentro del segmento masculino, a priori más reacio a este tipo de prácticas.
¿Cómo se realiza?
Generalmente se diferencia entre 2 prácticas diferentes, aunque pueden realizarse de forma simultánea en la misma intervención.
- Blefaroplastia superior: Se elimina el exceso de grasa o piel de los párpados superiores mediante una incisión que queda oculta en un surco natural de la piel, la cual se cierra mediante puntos de sutura finos, por lo que la cicatriz en esta intervención es invisible.
- Blefaroplastia inferior: En este caso, se procede a la eliminación de las llamadas bolsas. Ello puede hacerse redistribuyendo el tejido de la zona o alternativamente resecando el exceso de grasa. La cirugía se realiza por vía transconjuntival o transcutánea, en este caso la incisión se disimula bajo las pestañas, por lo que tampoco habrá ninguna cicatriz visible. En algunos pacientes se podría precisar también de extirpación o tensado de la piel y/o músculo.
¿Cuándo puedo hacer vida normal?
Habitualmente, los pacientes suelen necesitar de un breve periodo de recuperación. Son frecuentes las hinchazones así como los hematomas en la zona afectada, pero desaparecen rápidamente sin dejar rastro. La aplicación de compresas frías durante los dos primeros días puede ayudar a acelerar este proceso puesto que contribuye a la coagulación de la sangre.
Así mismo, se recomienda mantener la cabeza elevada. Generalmente se colocan vendajes finos en las zonas de incisión y se retiran en varios días. En cuanto a los puntos de sutura, pueden permanecer en la piel durante aproximadamente una semana y la mayoría de las personas regresan a su vida normal como máximo en 10 días.