Ambos son alteraciones benignas y locales de la conjuntiva, es decir, de la mucosa fina y transparente que recubre la parte blanca del ojo.
- El pterigión hace referencia a un crecimiento carnoso de la conjuntiva, que llega a invadir la córnea. Este es un proceso anormal en el que la conjuntiva crece hacia la córnea, lo que interfiere con la visión.
- La pinguécula es una lesión conjuntival benigna que se manifiesta como una lesión nodular de tonalidad amarillenta, sobre-elevada, localizada en la unión entre conjuntiva y córnea, pero sin invadirla (a diferencia de lo que sucede con los pterigiones) Ocasionalmente puede inflamarse y producirse enrojecimiento y sensación de cuerpo extraño.
Ambas lesiones pueden ocupar tanto la parte interna como externa del ojo y, en ocasiones, afectan a ambos.