La ptosis palpebral es el término médico que se refiere a la caída de uno o ambos párpados superiores. Esta caída de los párpados puede tener múltiples causas, siendo una de las más frecuentes la que tiene lugar por un funcionamiento anormal o incompleto del músculo que se encarga de elevar el párpado, aunque veremos que existen otras causas.
Diferencias entre el párpado congénito y el senil
Esta patología puede aparecer a cualquier edad, pudiendo presentarla tanto niños como adultos.
- La ptosis palpebral congénita se presenta desde el nacimiento del afectado y generalmente es debida a un anormal desarrollo embrionario del músculo elevador del párpado.
- La ptosis palpebral adquirida puede aparecer en cualquier momento de la vida del paciente, siendo lo más frecuente que lo haga a edades avanzadas.
Dentro de este último grupo se incluyen diferentes causas que lo originan como: mecánicas, musculares (miogénicas o degenerativas) y neurológicas.
- Ptosis mecánicas: el párpado se cae porque «pesa más». Por ejemplo, la dermatocalasia o exceso de piel palpebral produce un tipo de pseudoptosis palpebral. Así mismo patologías como tumores palpebrales o chalazión-orzuelos pueden inducir ptosis mecánicas.
- Ptosis musculares: Incluyen aquellos casos en los que el músculo elevador del párpado no funciona bien por una desinserción de su punto de anclaje (ptosis aponeurótica o senil, de las más frecuentes), o aquellas en las que existe una patología muscular adquirida que dificulta su funcionalidad.
- Ptosis neurogénicas o neuromusculares: Determinadas patologías que suponen una denervación de los músculos que elevan el párpado pueden inducir una ptosis palpebral, como es el caso de la parálisis o paresia del III par craneal (el en contexto de un ictus, por ejemplo) o el síndrome de Horner, en el que se altera la inervación del músculo de Müller y a veces puede asociarse con patología sistémica grave.
Debido a que el párpado caído puede deberse a multitud de posibles causas, y a que alguna de estas puede ser grave, se recomienda siempre realizar una valoración oftalmológica completa para un diagnóstico certero.
El párpado caído en los niños
Cuando la ptosis palpebral tiene lugar antes de los 8 años, se habla de ptosis infantil (incluyendo no solo los casos congénitos sino también adquiridos antes de esta edad).
Además de cómo afecta esta patología al plano estético, hay que tener en cuenta que el ojo o los ojos afectados dejan de percibir en su totalidad los estímulos visuales necesarios, algo que provoca que no terminen de desarrollar todo su potencial, llegando en el caso de los niños a generar problemas, tales como:
- ojo vago (ambliopía)
- tortícolis (el niño eleva el mentón para poder ver mejor a través de los párpados caídos)
- visión borrosa
- estrabismo
Por todo ello en todos los casos de ptosis infantil, es obligado realizar un estudio detallado de la función visual de los pacientes.
¿CÓMO SE TRATA EL PÁRPADO CAÍDO?
El tratamiento es quirúrgico. Dependiendo de la causa subyacente y de los hallazgos exploratorios utilizaremos diferentes técnicas y decidiremos cuál sería la altura óptima del párpado superior. Los objetivos principales serán:
- elevar el párpado superior para permitir un desarrollo visual normal y un campo visual máximo
- lograr una simetría con el otro párpado superior
La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia local y sedación y de forma ambulatoria, salvo en los niños pequeños en quienes se hará bajo anestesia general. Según los casos, realizaremos una incisión muy fina en el pliegue natural de la piel del párpado superior, o por la cara interna del párpado (conjuntiva), sin cicatriz apreciable.
La cirugía, habitualmente implica tensar el músculo elevador para elevar el párpado superior a la posición deseada. En los casos más complicados, la cirugía es más compleja y utilizaremos el músculo frontal para elevar el párpado.