La ptosis palpebral es la caída del párpado superior. Surge, habitualmente, por una disfunción del músculo elevador, debido a causas degenerativas o congénitas y puede afectar tanto a adultos como a niños. En los casos más graves, puede llegar a afectar el eje visual tapando la pupila y a limitar o incluso impedir totalmente la visión. El tratamiento de la ptosis palpebral permite mejorar el campo de visión al elevar de nuevo el párpado a la vez que mejoramos la apariencia física de la persona afectada mejorando la mirada.
Síntomas de la ptosis palpebral
Los síntomas de la ptosis palpebral varían en función de la gravedad de la misma, aunque, por lo general, estos suelen ser:
- Caída del párpado superior, que cubre de forma total o parcial el ojo afectado.
- Reducción del campo de visión en los casos moderados o graves, en los que el párpado cubre gran parte de la pupila.
- Posiciones forzadas de la cabeza y el cuello: necesidad de inclinar la cabeza hacia atrás o levantar el mentón, que pueden derivar en dolores crónicos de cervicales.
- Asimetrías antiestéticas que producen diferencias evidentes en la posición de un párpado respecto al otro.
- Elevación de las cejas para compensar la caída del párpado, ocasionando dolores de cabeza por hiperfunción del músculo de la frente.
Es importante prestar atención a estos síntomas especialmente en los más pequeños, ya que de no tratarse pueden derivar en ojo vago o ambliopía, por privación de la visión.
Causas más frecuentes
La ptosis palpebral suele deberse a una disfunción del músculo elevador del párpado superior, que puede estar ocasionada por una gran cantidad de factores. Así, según el origen de esta disfunción podemos clasificar diferentes tipos de ptosis:
- Ptosis aponeurótica: es la más común y se debe al propio envejecimiento de los tejidos tendinosos palpebrales, lo que provoca la caída del párpado.
- Ptosis mecánica: se produce por la presencia de un quiste o tumor en el párpado superior, lo que produce una caída por el mismo peso del bulto.
- Ptosis neurogénica: se produce por una anomalía en el estímulo nervioso del músculo elevador. Suele aparecer en niños.
- Ptosis miogénica: se da debido a alteraciones musculares. El músculo elevador del párpado superior no realiza bien su función, por lo que no consigue que este se mantenga en su posición normal.
Tratamiento de la ptosis
El tratamiento es quirúrgico. Dependiendo de la causa subyacente y de los hallazgos exploratorios utilizaremos diferentes técnicas y decidiremos cuál sería la altura óptima del párpado superior. Los objetivos principales serán:
- elevar el párpado superior para permitir un desarrollo visual normal y un campo visual máximo.
- lograr una simetría con el otro párpado superior.
¿Cómo es la intervención?
La intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia local y sedación y de forma ambulatoria, salvo en los niños pequeños en quienes se hará bajo anestesia general. Según los casos, realizaremos una incisión muy fina en el pliegue natural de la piel del párpado superior, o por la cara interna del párpado (conjuntiva), sin cicatriz apreciable.
La cirugía, habitualmente implica tensar el músculo elevador para elevar el párpado superior a la posición deseada. En los casos más complicados, la cirugía es más compleja y utilizaremos el músculo frontal para elevar el párpado.
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